MÚSICA LITERARIA: LA MUJER DORMIDA (Saurom)

¡Hola otro día más! Espero que estéis pasando un buen Jueves :). Hoy toca poner banda sonora al día con la canción "La mujer dormida" de Saurom.

#4 SECCIÓN: MÚSICA LITERARIA

Banda: Saurom

Origen: San Fernando (Cádiz)

Género: Power, folk metal

Discográfica: Zaluster Producciones

Miembros: Miguel Ángel Franco (voz), Antonio Ruiz Donovan (batería), Raúl Rueda (guitarra), José A. Gallardo (bajo), Santiago L. Carrasco (teclado) y Narci Lara (guitarra, gaita, flauta,coros).
Voz femenina en esta canción: Julia Medina (Julia OT 2018)

He tenido el placer de poder ver varias veces en directo a esta gran banda y espero poder verlos otra vez con su nuevo disco (Sueños), del cual quiero destacar la canción "La mujer dormida". Ésta canción trata sobre una leyenda mexicana (La leyenda de los volcanes) que cuenta con varias versiones.

Leyenda

Se cuenta que Iztaccíhuatl, una princesa mexicana, estaba enamorada de Popocatépetl, un gran guerrero que luchaba en el bando de su padre, el Rey. El guerrero fue enviado a una batalla en Oaxaca con la promesa de si conseguía regresar victorioso y con la cabeza del enemigo como trofeo de guerra se le entregaría la hija del rey.
Tras una gran batalla, Popocatépetl volvió a su hogar lleno de elogios por su victoria y con el trofeo enganchado en su lanza, sin embargo, poco después se enteró que la princesa había muerto por lo que entristeció de amor. El guerrero decidió coger en brazos el cuerpo inerte de su amada y llevarlo hasta la cima de un monte para entregarla a los dioses, y éstos la convirtieron en un volcán inactivo. Por último, Popocatépetl, con una antorcha en la mano, prometió a los dioses que ningún huracán, por fuerte que fuese, sería capaz de apagar el fuego con el que vela el cuerpo de su princesa. Así los dioses convirtieron también en volcán al gran guerrero para que durante toda la eternidad pudiera custodiar a su amada.

Esta leyenda, en la mitología mexicana, intenta explicar la existencia de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl en el Valle de Mexico.

Poema "El idilio de los volcanes" de Jose Santos Chocano

El Ixtlacíhuatl traza la figura yacente

de una mujer dormida bajo el Sol.
El Popocatépetl flamea en los siglos
como una apocalíptica visión;
y estos dos volcanes solemnes
tienen una historia de amor,
digna de ser cantada en las compilaciones
de una extraordinaria canción.

Ixtlacíhuatl —hace miles de años—
fue la princesa más parecida a una flor,
que en la tribu de los viejos caciques
del más gentil capitán se enamoró.
El padre augustamente abrio los labios
y díjole al capitán seductor
que si tornaba un día con la cabeza
del cacique enemigo clavada en su lanzón,
encontraría preparados, a un tiempo mismo,
el festín de su triumfo y el lecho de su amor.

Y Popocatépetl fuése a la guerra
con esta esperanza en el corazón:
domó las rebeldías de las selvas obstinadas,
el motín de los riscos contra su paso vencedor,
la osadía despeñada de los torrentes,
la acechanza de los pantanos en traición;
y contra cientos y cientos de soldados,
por años gallardamente combatió.

Al fin tornó a a tribu (y la cabeza
del cacique enemigo sangraba en su lanzón).
Halló el festín del triunfo preparado,
pero no así el lecho de su amor;
en vez de lecho encontró el túmulo
en que su novia, dormida bajo el Sol,
esperaba en su frente el beso póstumo
de la boca que nunca en la vida besó.

Y Popocatépetl quebró en sus rodillas
el haz de flechas; y, en una solo voz,
conjuró la sombra de sus antepasados
contra la crueldad de su impasible Dios.
Era la vida suya, muy suya,
porque contra la muerte ganó:
tenía el triunfo, la riqueza, el poderío,
pero no tenía el amor...

Entonces hizo que veintemil esclavos
alzaran un gran túmulo ante el Sol
amontonó diez cumbres
en una escalinata como alucinación;
tomó en sus brazos a la mujer amada,
y el mismo sobre el túmulo la colocó;
luego, encendió una antorcha, y, para siempre,
quedóse en pie alumbrando el sarcófago de su dolor.

Duerme en paz, Ixtacíhuatl nunca los tiempos
borrarán los perfiles de tu expresión.
Vela en paz. Popocatépetl: nunca los huracanes

apagarán tu antoncha, eterna como el amor...

Canción "La mujer dormida" de Saurom

Espero os haya gustado la entrada, a mi esta sección de música me encanta :)

¡Nos vemos por estos lares! <3